La bióloga boliviana Erika Cuellar fue ganadora
del prestigioso premio internacional Rolex 2012, por la labor que
desarrolla en la región del Chaco para preservar la biodiversidad. En
este desafío involucró a jóvenes guaraníes, a quienes consiguió formar
como técnicos biólogos, según un reportaje publicado en la BBC Mundo.
El proyecto de la boliviana fue seleccionado de entre más de 3.500
candidatos de 154 países. El premio, que será entregado en una ceremonia
en Nueva Delhi, India, el 27 de noviembre, consiste en 100.000 francos
suizos (más de 100 mil dólares) y un cronómetro Rolex.
El trabajo de Cuellar en el Gran Chaco comenzó en 1997 y, desde
entonces estuvo vinculada no sólo con la problemática de la conservación
sino también con las comunidades indígenas. Los habitantes de la zona
lograron la declaración de un área protegida de 3,4 millones de
hectáreas, el parque Kaa-Iya. “Yo entré a trabajar como bióloga, mi
primer trabajo después de recibirme", contó.
Su
inquietud hizo que encaminara un proyecto de capacitación de jóvenes
guaraníes, para lo cual consiguió financiamiento y apoyo de la fundación
británica Whitley Fund for Nature. En 2007 obtuvo
fondos para desarrollar un curso intensivo de conservación de ocho
meses evaluado por un instituto reconocido por el gobierno boliviano.
Al final del curso, jóvenes de tres etnias del Chanco, elegidos por sus
comunidades, entre ellos guaraníes, obtuvieron un certificado,
reconociendo su competencia profesional en conservación, y perciben un
salario. "Estos jóvenes no sólo tenían el conocimiento natural y la
experiencia durante 10 años, también demostraron que eran capaces de
estudiar y dar exámenes", sostuvo.
Jóvenes guaraníes
bolivianos enseñarán conservación en guaraní a sus pares paraguayos, en
un proyecto que tiene como primer objetivo salvar las pequeñas
poblaciones aisladas y amenazadas de guanacos que subsisten en el Chaco.
Cuéllar cree que el proyecto puede replicarse en otras partes de
América Latina, "donde la gente local no es integrada en los procesos de
conservación y por eso no tenemos conservación a largo plazo".
"La integración de la población local en los proyectos de conservación
en América Latina es fundamental. No podemos ignorar que hay gente
viviendo de los recursos naturales cerca de las áreas protegidas, que no
debe ser vista como mano de obra barata", señaló a BBC Mundo.
El modelo de conservación desarrollado por Cuéllar ya ha despertado
interés fuera de Latinoamérica y la bióloga fue invitada a explicar el
proyecto en la India.
El proyecto que será financiado
con el premio Rolex está centrado en formar parabiólogos en los otros
países del Gran Chaco Americano, un bioma de un millón de kilómetros
cuadrados que alberga la mayor extensión de bosque tropical seco del
mundo.
Además se harán trabajos para salvar a
guanacos, un de las especie en riesgo en la medida que quedan grupos
aislados de unos 200 en el Chaco de Bolivia, Paraguay y Argentina. Una
población tan limitada puede no ser viable, pero "nuestra esperanza es
que hay una población igual de pequeña en Paraguay, a solamente 37 kms y
otra en el Chaco de Argentina".
Cuéllar impulsará un
proyecto trinacional enfocado en esta especie, con la esperanza de que
las poblaciones entre Bolivia y Paraguay tengan un intercambio genético.