Sunday, July 01, 2007

El Chaco Seduce a Bolivia



La guitarra, el bombo y el violín es-tán a la conquista de los bolivianos, coinciden los artistas chaqueños.

La guitarra, el bombo y el violín son los instrumentos que dan vida a los ritmos chaqueños bolivianos. Al compás de los aplausos del varón empieza el zarandeo de la mujer y sólo después de que ella termina, él saca el polvo al piso. Así es la chacarera, la danza del coqueteo que desde hace poco se ha convertido en el baile que está en las entradas folklóricas o en las fiestas particulares.

“El folklore chaqueño se siente en Bolivia. La chacarera y otros ritmos del sur se bailan en los colegios y las entradas´, confirma Omar Valdivieso, un canario del Chaco.

El integrante de uno de los grupos que ya peina canas y que ha aportado, desde hace años, a difundir la música chaqueña, cree que la danza de coqueteo de la mujer y de conquista del varón seduce a los jóvenes.

´La alegría que contagian los ritmos chaqueños son la principal razón por lo que hoy, en toda Bolivia, nos reciben tan bien´, argumenta el cantante chaqueño Carlos Negro Palma.

´Recuerdo la primera vez que fui a La Paz, en 2004; los universitarios me invitaron a participar en su entrada. Jamas imaginé que la chacarera y el gato fueran tan populares en esa ciudad´.

Esther Marisol, cantante de chacareras, explica que el “auge” de estos ritmos, principalmente en La Paz, se debe a la inclusión de las danzas chaqueñas en la entrada universitaria, “que es donde mejor se las muestra”.

Atribuye este éxito a la constancia de la gente que aportó a que se conozca la música de ese jirón de patria hasta hace poco olvidado. “Cuando llegué a La Paz (hace una década, más o menos), la chacarera era una desconocida. Cada vez que la gente veía a los Canarios del Chaco pensaban que eran argentinos”.

Dalmiro Cuéllar, otro representante del género, que combinó el encanto del huayño con los violínes chaqueños en la canción Hoy me iré, opina que el folklore de su región apenas muestra la punta de un gran iceberg. “Creo que hay mucho más por mostrar”. El artista asegura que difundir la música de su región es un trabajo duro. “La mayoría de los artistas chaqueños debemos grabar nuestros discos independientemente. Sólo cuando tienen éxito las disqueras los editan”.

La vieja discusión sobre los orígenes de ritmos como la chacarera es inútil a estas alturas. Se originó en Santiago del Estero, provincia de Argentina, pero se la baila y canta en Bolivia, Paraguay, y hasta en el sur de Brasil.

Según Valdivieso, la diferencia la pone cada zona que tiene su estilo y sus cultores.

Miguel Ángel Guerrero, director del ballet El tablao y ex integrante del ballet tarijeño Proyección, coincide con esta lectura. “Los países que tienen regiones chaqueñas comparten la música y las danzas. En cada uno de ellos se las baila con diferentes estilos. Antes no habían fronteras, por eso eso es que hay chacarera argentina, boliviana y paraguaya”.

Danzas chaqueñas de arraigo boliviano son la chacarera simple, el gato, el escondido y la cueca chaqueña. Algunos artistas bolivianos cantan en ritmo de chamamé; pero éste es de esencia más argentina.

Sutilezas de ese tipo son las que los no-chaqueños no distinguen. “He visto en muchas discotecas del país que, cada vez que tocan un gato o un escondido, lo confunden con la chacarera; pero hay gran diferencia entre estos ritmos”, menciona Guerrero.

Lección rápida

Hace falta tiempo para que esos ritmos sean tan fáciles de diferenciar como una morenada de una kullawada. Pero, mientras tanto, el artista ayuda: “La chacarera es una danza alegre, simula el enamoramiento de una pareja, un juego de amor, la galantería”. Se la baila en ritmo de ocho tiempos entre palmadas, vueltas enteras, zarandeos y zapateos. Es una danza de pareja pero cada uno baila separada y hace sus propias figuras.; ´nunca interviene el uno con el otro, salvo por la mirada´.

“La chacarera viene de chacra pues es en el campo donde se origina esta danza”, añade.

El gato y el escondido son ritmos derivados de la chacarera. “El gato tiene una base de cuatro tiempos y la guitarra es mucho más rápida que en la chacarera”. Muchos piensan ´que el Tero tero es una danza chaqueña distinta, pero éste es un gato más. Hace referencia al caminar de un ave que lleva ese mismo nombre´.

El escondido es más lento, tiene 16 tiempos, “al inicio del baile se realiza un cuadrado entre hombres y mujeres. Después se baila en pareja y se hacen figuras”.

La cueca chaqueña, a diferencia de la cueca tarijeña, es mucho más rápida, como para demostrar lo que uno sabe hacer, es más saltada, se la baila con más fuerza, es más picara y difiere de los instrumentos de la cueca chapaca. “Todos los ritmos chaqueños se tocan con guitarra, bombo y violín”, asegura el bailarín.

Cuestión de trapos

Guerrero explica que la vestimenta del varón consiste en un sombrero de cuero que tiene doblada la parte de adelante “o, como dicen en el Chaco, es choteada”. Una pañoleta en el cuello, una camisa o blusa y un bombachón son esenciales. Encima de la camisa se lleva un chaleco de cuero y sobre el bombachón viene un guardamonte o guardacalzón. En la parte de la cintura se usa la rastra que sujeta el guardacalzón. Las botas tienen la caña corrugada.

La criolla lleva un vestido generalmente floreado, con volados en el ruedo y en las mangas, una pañoleta en el cuello, mandil y alpargatas. El peinado de la chaqueña boliviana es una trenza. “La flor y los zapatos es estilización del último tiempo”.

Para Valdivieso, el hecho de que los ritmos chaqueños se extiendan por todo el país es significativo, aunque observa que no siempre se guarda fidelidad. “He visto florecer diversidad de ballets y cantantes de música chaqueña, lo triste es que muchos de ellos no saben qué es lo que representa la chacarera o sus derivados”.

Cada sábado, Valdivieso difunde las costumbres y música del Chaco a través de su programa televisivo La Wislla Popular. Hay también programas radiales.

El viernes, el Festival Internacional de Coroico recibirá a chaqueños de tierra adentro, como el Negro Palma, Esther Marisol y Sin Fronteras. Y desde Argentina llegará el Chaqueño Palavecino.

La chacarera cautiva a los paceños

En La Paz, la chacarera era bailada mayormente por los residentes chaqueños, en peñas y encuentros. Su popularización comenzó el año 2000, cuando la Chacarera del Sur ingresó por primera vez en la entrada universitaria, con la carrera de Comunicación Social de la UMSA.

Patricia Castillo, fundadora de la misma y actual presidenta de la fraternidad Changos Charangos, cuenta que inicialmente los jóvenes— todos paceños— se reunían en una casa para sacar los pasos. “Cuando el número de fraternos se incrementó nos pusimos a ensayar a las afueras del Teatro al Aire Libre”. Luego de dos años, por problemas en la directiva, la chacarera se dividió y una parte se organizó para ingresar con la carrera de Economía. “Se llevaron el nombre que era Chacarera del Sur y los que nos quedábamos en Comunicación nos bautizamos bajo el nombre de Changos Charangos”.

Según Castillo, el 2003 surgieron nuevas chacareras. “Apareció una nueva fraternidad que era de la carrera de Derecho y que es dirigida por los residentes chaqueños, otra salió con la carrera de Artes y es dirigida por el bailarín Daniel Chocala. Más adelante apareció la chacarera de Agronomía”.

Otros ritmos chaqueños que estas fraternidades bailan son el gato y el escondido.